Verano es la época con más afluencia de peregrinos al Camino de Santiago. Aparte de la saturación que puede haber en ciertas rutas, conviene saber que hacer la peregrinación en esta época tiene algunos desafíos a tener en cuenta. Las altas temperaturas pueden convertir cada paso en un esfuerzo mayor, y la exposición prolongada al sol requiere precauciones especiales. Por ello, saber qué llevar al Camino de Santiago en verano es crucial para disfrutar plenamente de la experiencia sin contratiempos y cuidando nuestra salud. La elección de la mochila para el Camino de Santiago y su contenido marcarán la diferencia entre una peregrinación placentera y una llena de dificultades. En Spazio Wellness hemos creado una checklist para que no te dejes nada.
¿Qué llevar al Camino de Santiago en verano? La Lista Imprescindible
La clave para preparar el equipaje para el Camino de Santiago en verano reside en la ligereza, la transpirabilidad y la protección solar. Cada gramo cuenta, y cada prenda debe estar pensada para combatir el calor y facilitar la evaporación del sudor.
Lista de imprescindibles que llevar al Camino de Santiago en verano
Calzado fresco y rodado:
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- Botas de trekking ligeras y transpirables: Asegúrate de que estén bien domadas para evitar las temidas ampollas. Opta por materiales que permitan la ventilación del pie.
- Sandalias o calzado cómodo y abierto: Indispensables para dar un respiro a tus pies al final de cada etapa, en los albergues o para la ducha.
- Calcetines de trekking transpirables (3-4 pares): Elige tejidos técnicos que absorban la humedad y eviten la fricción.
Ropa ligera y protectora:
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- Camisetas técnicas de manga corta (3-4): De secado rápido y que permitan la transpiración. Considera algunas con protección UV.
- Pantalones de trekking convertibles (1-2): La versatilidad de poder convertirlos en pantalones cortos es ideal para adaptarse a los cambios de temperatura.
- Pantalón corto o falda pantalón (1): Para los días de más calor.
- Ropa interior transpirable (3-4):
- Forro polar ligero o sudadera fina (1): Para las noches más frescas o si atraviesas zonas de mayor altitud donde la temperatura puede descender.
- Chubasquero ligero e impermeable: Aunque sea verano, las lluvias repentinas en Galicia pueden sorprenderte.
- Sombrero o gorra de ala ancha: Imprescindible para protegerte del sol en la cabeza y la cara.
- Pañuelo o braga de cuello: Multifuncional, para proteger del sol, el viento o absorber el sudor.
- Bañador (opcional): Si planeas refrescarte en ríos o piscinas.
Higiene y protección solar:
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- Neceser pequeño con lo esencial: Gel de ducha, champú (tamaño viaje), desodorante, cepillo y pasta de dientes, protector solar de alto factor (para rostro y cuerpo), bálsamo labial con SPF, repelente de mosquitos (especialmente al atardecer).
- Toalla de microfibra de secado rápido: Ocupa poco espacio y se seca rápidamente.
- Papel higiénico y toallitas húmedas:
- Pequeño botiquín: Tiritas, gasas, esparadrapo, betadine, analgésicos, antiinflamatorios, crema para quemaduras solares y crema para rozaduras y ampollas.
Otros imprescindibles
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- Mochila para el camino de santiago en verano cómoda y ligera (entre 30 y 40 litros): Con buena ventilación en la espalda y correas ajustables para distribuir el peso.
- Saco de dormir ligero (para albergues): En verano no necesitarás uno muy abrigado.
- Almohada hinchable pequeña (opcional): Para mayor comodidad.
- Cantimplora o botella de agua (al menos 1 litro, idealmente 2): Mantenerse hidratado es fundamental con el calor. Considera una funda isotérmica.
- Sistema de hidratación adicional (opcional): Bolsa de hidratación tipo Camelbak.
- Linterna frontal o de cabeza: Útil para los albergues y si caminas al amanecer o al atardecer.
- Bastones de trekking (opcional pero recomendables): Ayudan a descargar las articulaciones y mejorar el equilibrio.
- Credencial del peregrino: Indispensable para sellar y obtener la Compostela.
- Documentación personal: DNI o pasaporte, tarjeta sanitaria.
- Dinero en efectivo y tarjeta de crédito/débito: No todos los lugares aceptan tarjeta.
- Teléfono móvil y cargador:
- Tapones para los oídos: Importantes para descansar en los albergues.
- Gafas de sol con protección UV: Para proteger tus ojos del sol intenso.
- Bolsas de plástico o, mejor, tela (para no hacer ruido en los albergues): Para la ropa sucia y la basura.
- Pinzas para la ropa: Para tender la ropa lavada.
Aligera el peso con el servicio de transporte de equipaje en el Camino
Para aquellos que desean disfrutar del Camino de Santiago en verano con una mayor ligereza y cuidar su salud, especialmente si tienen lesiones previas de rodilla o espalda, el servicio de transporte de equipaje en el Camino de Santiago es una muy buena opción.
¿Cómo funciona el traslado de equipaje?
Aunque cada empresa puede tener sus propios protocolos, el sistema general de transporte de equipaje suele seguir estos pasos:
- Contratación del Servicio: El peregrino contrata los servicios de una empresa especializada en el transporte de equipaje entre las diferentes etapas del Camino. Esto se puede hacer online antes de comenzar la peregrinación o, en algunos casos, contactando con la empresa al inicio o durante el Camino. Es importante indicar las etapas que se desean cubrir y los alojamientos donde se pernoctará.
- Entrega del Equipaje: Cada mañana, antes de iniciar la etapa, el peregrino deja su mochila para el camino de santiago o maleta debidamente identificada con una etiqueta proporcionada por la empresa (o con sus datos personales) en el lugar acordado. Este suele ser la recepción del albergue, un punto específico indicado por la empresa, o incluso la propia habitación.
- Transporte a la Siguiente Etapa: La empresa se encarga de recoger el equipaje en el punto de origen y transportarlo de manera segura y eficiente hasta el siguiente alojamiento especificado por el peregrino.
- Recepción del Equipaje: A lo largo del día, el equipaje es entregado en el destino. Normalmente, estará disponible en la recepción del albergue o en un lugar acordado antes de la llegada del peregrino o poco después.
Beneficios para tu salud
Optar por el transporte de mochilas en el Camino de Santiago en verano ofrece numerosas ventajas, especialmente en lo que respecta al cuidado de la salud:
- Protección de las articulaciones: Caminar bajo el sol con una mochila para el camino de santiago pesada puede ejercer una presión considerable sobre las rodillas, la espalda y las caderas. Para personas con lesiones previas de rodilla, espalda, o cualquier otra dolencia articular, aligerar la carga es fundamental para evitar el agravamiento de estas condiciones y prevenir nuevas lesiones.
- Reducción del estrés muscular: El peso excesivo en la espalda y los hombros puede provocar dolores musculares, contracturas y fatiga prematura. Al eliminar este peso, se reduce significativamente el estrés en la musculatura, permitiendo disfrutar de cada etapa con mayor comodidad.
- Prevención de rozaduras y ampollas: Una mochila pesada puede aumentar la fricción entre la ropa y la piel, especialmente en condiciones de calor y sudoración, lo que incrementa el riesgo de rozaduras y ampollas. Caminar ligero disminuye esta posibilidad.
- Mayor disfrute de la experiencia: Sin la carga adicional, el peregrino puede concentrarse más en el paisaje, la compañía de otros caminantes y la propia experiencia del Camino. La fatiga es menor, lo que permite disfrutar más de cada momento.
- Mayor agilidad y ritmo: Caminar sin peso permite mantener un ritmo más constante y ágil, lo que puede ser especialmente útil en las largas jornadas de verano.